3- LA ESCRITURA DEL ZURDO

 

 

La forma con que el zurdo agarra los diferentes elementos de escritura como pueden ser los lápices o los bolígrafos y la  buena o mala combinación de todas ellas van a determinar la escritura que va adoptar la persona zurda a lo largo de su vida. Así, el típico gancho que hace al coger el lápiz o el boli (postura de mano invertida); el giro lateral de la letra; su inversión hacia abajo y la escritura de espejo (escritura desde la derecha hacia la izquierda, pero con las letras invertidas),  por ejemplo:


el zurdo escribe: ebircse odruz le

 

 

Pueden ser el resultado de problemas puramente físicos, instrumentos de escritura inadecuados, incorrección a la hora de coger el lápiz o el boli o técnicas y posturas inadecuadas.

Debemos  partir de la idea que el niño no tiene ningún espejo para mirarse a la hora de escribir debido a que la mayoría de sus compañeros son diestros, por lo que al final debe de recurrir a su mente, que es su mejor aliado para realizar la escritura y la forma de sujetar el boli. De ahí que muchas veces el educador pase por alto cualquiera de esos puntos, si ve que el niño ha logrado su propósito, que no es otro que el de escribir.

Para todas estas situaciones debemos de actuar de la siguiente forma:

 


3.1 Aspectos a tener en cuenta:


3.1.1. La iluminación.
3.1.2. La colocación del papel.
3.1.3. La postura que adopta un zurdo a la hora de sentarse
3.1.4. Sujeción de los instrumentos de escritura

 


3.1.1 La iluminación.

En relación a la iluminación, es importante saber que la luz que más favorece al zurdo es la luz que recibe por su lado derecho. Si la luz le entra por su parte izquierda, la sombra de su mano izquierda obscurecerá la página y no le dejará ver con comodidad lo que está escribiendo, y en ese caso, es probable que el niño zurdo fuerce su mano hasta conseguir una buena iluminación. No podemos olvidar que en este caso, es el cerebro el que manda y es el que busca soluciones para las diferentes dificultades que van surgiendo. Esta situación debe de ser tenida muy en cuenta para todos los niños zurdos en su asistencia a clase, y es el profesor o en su caso los padres, los que deben de actuar para que ese niño reciba la luz natural desde su lado derecho. En el caso de su lugar de estudio en casa o en otros locales, se debe de procurar que la luz natural le llegue al niño zurdo por su lado derecho. Esta debe de ser una constante para que el niño se acostumbre  a ello, y lo haga ya de forma automática, en los sucesivos aprendizajes de su vida.


En el caso de la luz artificial, deberemos de procurar que los flexos y las lámparas se coloquen siempre en el lado derecho para respetar en la medida de lo posible esta norma. No debemos de olvidar nunca que estamos hablando de que el niño zurdo se vaya adaptando poco a poco en su aprendizaje a normas básicas que le van a ayudar a avanzar muchísimo en su vida. FOTO



3.1.2 La colocación del papel.

La colocación del papel es muy importante para las personas zurdas. Debemos de descartar las posiciones de los papeles que fuerzan las posturas naturales que adopta toda persona zurda al sentarse a escribir. Por tanto, el papel debe de colocarse a la izquierda del centro de la mesa, dejando un espacio holgado para realizar la escritura sin agobios, en postura vertical, nunca horizontal, con la cabecera inclinada hacia abajo a la derecha, de tal forma que la mano al mover todo el brazo desde el hombro, pueda dibujar una línea paralela a las líneas del cuaderno, con el boli señalando hacia el hombro izquierdo. De esta forma, evitaremos en la medida de lo posible la escritura en vertical que es cuando el papel está colocado en paralelo al borde de la mesa y la escritura se produce de arriba hacia abajo, con la lógica fatiga que hace que la escritura sea más lenta y dificultosa.


Es muy importante que cuidemos mucho estos aspectos, porque no podemos olvidar que estamos ante una edad en la que la estimulación es uno de los elementos que se usan para ayudar al niño, y si no damos importancia a estas circunstancias, nos podemos encontrar con un inusual desinterés del niño zurdo ante la escritura y por ende a todo lo que atañe a la formación escolar, que si no se cuida, puede desembocar en un paulatino desinterés y desgana por todo lo referido al mundo escolar conforme se va avanzando en los cursos. Por eso, repetimos, es muy importante que se tome conciencia en su justa medida, tanto por padres como por educadores, de la buena aplicación de estos hábitos, para evitar futuros problemas en educación en edades más avanzadas.  FOTO



3.1.3 La postura que adopta un zurdo a la hora de sentarse.

En relación a la postura que debe de adoptar un zurdo a la hora de sentarse a escribir en una mesa o pupitre es colocándose lo más a la derecha que pueda, para dejar todo el espacio posible al brazo izquierdo para escribir y en el caso de que deba compartirlo debe de hacerlo con otro zurdo para que no se molesten. En cuanto a la postura del propio cuerpo, este debe de estar lo más recto y relajado posible, huyendo de todas aquellas posturas que signifiquen una torsión exagerada del cuerpo del niño zurdo, que le va a provocar a la larga una fatiga prematura. No está de más el recordar lo expuesto en el apartado anterior para que nos demos cuenta de la importancia de evitar la postura de gancho:

Cuando un niño zurdo adopta la postura de "gancho" para escribir, lo que en realidad está haciendo es forzar la parte superior izquierda de su cuerpo sin ninguna necesidad, y lo que es más importante, sin darse cuenta.
       
Esta simple acción implica que el niño zurdo fuerce las siguientes partes de su cuerpo:


La cabeza: el niño zurdo, tiende a inclinar la cabeza hacia la izquierda para seguir con su vista la escritura.

El cuello: por correspondencia, el cuello mientras el niño zurdo escribe, acompaña a la cabeza en su movimiento.

El hombro: la postura de gancho no es una postura  natural, y por tanto, el zurdo debe de forzar esta parte del cuerpo hasta adaptarla al grado de inclinación del "gancho". Contra mayor es el grado, mayor es la torsión del hombro.

El brazo: es la parte del cuerpo que más sufre en esta postura, porque es el que está realizando todo el esfuerzo ya que esta puesto en una postura forzada no natural, y es el que provoca por su importancia en esta acción, que el niño zurdo se agote en esa postura.

La muñeca: otra parte importante, que está en completo esfuerzo, y trabajará más o menos en función del grado de apertura del "gancho" que el niño zurdo le dé a su escritura.

La mano: es la parte más importante porque es la que plasma todo el esfuerzo del tronco superior izquierdo en la escritura. Es la encargada no sólo de transmitir al papel todo lo que le manda el cerebro, sino que es la encargada de que esta transmisión se haga con la suficiente claridad como para que lo se plasme en el papel sea legible para todo el mundo. Es la parte sin duda donde más claro se ve la postura de gancho, y según la mano esté más abierta o más cerrada, en consecuencia el grado del "gancho" será mayor o menor, y en consecuencia, ese grado de apertura, va a influir en el resto del cuerpo, que estará más o menos forzado según este grado sea mayor o menor. Asimismo, según la fuerza de sujeción del instrumento de escritura, contra más fuerte sea esa sujeción, mas estará el niño zurdo forzando su cuerpo, y por eso la fatiga será mayor.


Por tanto, debemos de concluir que la postura más idónea para el niño zurdo es la siguiente:


-El cuerpo correctamente sentado en la silla a la derecha de la mesa, ligeramente inclinado hacia el escritorio, sin forzar la postura.

-La cabeza inclinada hacia abajo en un movimiento suave que acompañe el movimiento de la escritura a la vez que permite que la luz que entre por la derecha del zurdo no tape lo que está escribiendo.

-El hombro debe de estar recto, acompañando al resto del cuerpo, lo más relajado posible.


-El brazo debe de estar puesto en paralelo a la línea vertical de la hoja o folio que debe de estar ligeramente elevada la parte de la izquierda sobre la de la derecha, con un ligero ángulo entre el brazo y antebrazo de tal forma que acompañe a la mano en la escritura.

-La muñeca debe de estar recta, relajada, acompañando a la mano.


-La mano debe de estar en paralelo a la línea vertical del folio. En cuanto a la postura de la mano debemos resaltar dos cuestiones:


1) Posición de la parte de la mano que no sujeta el instrumento de escritura: Su posición respecto al escritorio debe ser completamente vertical y el apoyo de la mano en el papel debe de hacerse en la parte de la mano que está entre la palma y el reverso. Acompañando a esta postura,  el dedo meñique debe de estar ligeramente curvado hacia adentro, siguiendo la figura de la mano. Idéntica postura deben de adoptar los dedos anular y corazón, que acompañan a esta parte de la mano de tal forma que estos 3 dedos se apoyen suavemente en la mesa, acompañando al resto de la mano en la escritura.

2) Posición de la parte de la mano que sujeta el instrumento de escritura: Los dedos corazón, índice y pulgar y la unión del pulgar e índice van a ser los responsables de agarrar el instrumento de escritura y los que van a dar forma a la escritura. Sin embargo, no podemos obviar que la unión de las dos funciones de la mano va a dar como resultado una buena escritura. Debemos de tener en cuenta que estos 3 dedos que van a agarrar el instrumento deben de estar lo suficientemente alargados para que no hagan bruscos ángulos las falanges  para sujetar, sino que debemos de procurar que estén lo mas alargados posible y apoyándose lo mas que podamos en el mango del instrumento de escritura.


3.1.4 Sujeción de los instrumentos de escritura.

Por último, y no menos importante, está la forma en que un zurdo agarra los diferentes elementos de escritura. Por desgracia pocos zurdos agarran los lápices y bolis como se ha indicado y lo habitual y común es ver en los diferentes centros escolares como los profesores y educadores dan por bueno de manera increíble, cualquier sujeción que realice el niño zurdo de estos lápices o bolis, priorizando la escritura, sea como sea esta, sobre la forma de agarrar estos instrumentos, sin caer en la cuenta que ambos van unidos.

 

 

Punto 2                                                                                             Punto 4